Modelismo en el siglo XXI
Por Mario Covalski
Cuando usted compra un reproductor de DVD, se transforma en el consumidor final de ese producto, ese es su rol. Cuando hablamos de modelismo, las cosas son bien distintas, el consumidor final, es además el creador del producto (y es así como muchos fabricantes comenzaron), el modelista construye el modelo y escribe las notas técnicas para otros más inexpertos..etc. Es decir el consumidor forma parte de todo el engranaje que hace funcionar al modelismo, y de una forma muy activa. Personalmente no concibo la actividad en otra forma.
Cuando usted, paciente lector de mis editoriales, terminaba de construir un modelo en los ’80, lo ofrecía para su juzgamiento ( y obviamente para recibir halagos), a su familia, amigos...y eventualmente dentro de un incipiente club de modelismo. O sea un grupo muy reducido de personas. Los mejores, aquellos verdaderos maestros, escribían libros ofreciendo sus secretos a los no iniciados. Podían pasar años antes de enterarnos que, alguien en un remoto lugar del mundo había desarrollado una nueva y fantástica técnica.
Las revistas de papel produjeron un cambio radical en esta situación, ahora el modelista podía presentar sus obras terminadas en medios internacionales, o aun en revistas de circulación local. Pero algunos requisitos eran imprescindibles, para asegurar que el modelo sea publicado, un texto explicando que se había hecho debía acompañar al puñado de fotos, existían y aun existen secciones de galerías para lectores, donde sólo una foto es ofrecida, pero el lugar es limitado, y no todas las fotos se publican, obviamente.
Internet, y las cámaras digitales, fueron el último paso en esta evolución, ahora hay sitios web que muestran diariamente, como un sistema abierto de email, todo lo que reciben, tal cual lo reciben y hasta con los saludos pertinentes para el webmaster. También los foros ayudan a calmar el ANSIA del modelista, los que pueden mostrar sus proyectos a medida que estos avanzan.
El aspecto negativo de estas facilidades tecnológicas, es la dificultad que tienen las revistas (papel y online) para conseguir serios escritores de notas de modelismo. Y es obvio que así suceda, la vanidad juega un papel preponderante en el modelismo, y el ansia de mostrar queda satisfecho rápidamente cuando unos cientos de modelistas ven fotos de nuestro modelo, y nosotros orgullosamente escribimos un comentario, que es casi como decir, “aquí está lo pude hacer!”. Los medios de comunicación son ahora económicos y el hombre moderno se comunica más pero con menos contenido en el dialogo.
En editoriales pasadas comenté sobre la falta de preocupación por el modelismo como actividad, desatendiendo las necesidades de los niños y jóvenes, y convirtiéndose en una carrera, casi a muerte, donde el que agrega más resina y fotograbado, o hace el mejor scratch puede sobrevivir, lejos está la época en la cual se armaba por diversión, hoy hay que conseguir modelos que sean obras de arte, y se busca ser el mejor, en un concurso, o foro...etc.
En este contexto, a quien puede interesarle invertir su precioso tiempo escribiendo largos textos donde se explique como y porque se hacen las cosas, de tal modo que alguien inexperto pueda aprender.
Un modelista recién iniciado, o aun un adolescente necesita más información que un mensaje en un foro, o cuatro fotos con un saludo, y muchas veces no conoce las preguntas que debería hacer.
Los modelistas pedimos todo, nuevos kits, más aftermarket, sitios web a nuestra medida, foros que respondan instantáneamente a una muy especifica pregunta...etc. Y no vemos que detrás de cada acción hay una reacción. No pida nuevos kits si no aumenta el número de modelistas de fin de semana, o usted cree seriamente que Tamiya piensa en aquellos que demoran un año armando un kit de 20 dólares, no pida aftermarket para kits que no se fabricarán, no busque explicaciones o notas magnificas en revistas que necesitan un milagro para recibir una nota de calidad, aun pagándola.
Como todo en la sociedad post moderna, el hombre pide mucho.... pero está dispuesto a dar muy poco a cambio. Piense acerca de esto.
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