La perfección en el modelismo
Por Mario Covalski
Quien puede dudar que es el mejor momento tecnológico de la humanidad, los avances producidos en los últimos 35 años, en el campo de la ciencia y de la técnica, son lejos más importantes que los alcanzados en el resto del siglo 19 y 20, por lo menos esta es mi opinión. Y la aceleración de esta tendencia es más notoria en los cuatro años del siglo 21.
Sin embargo, y no voy a decir nada nuevo, la ética y moral de la humanidad en su conjunto solo a avanzado unos pasos titubeantes. Es que en la era del conocimiento informatizado, donde es posible comunicarse instantáneamente a miles de millas.... el espíritu humano no ha logrado encontrar el camino de la paz duradera y el entendimiento.
El modelismo plástico no está ajeno a este comportamiento de la sociedad. En mis años de adolescente construíamos con lo que había, paneles hacia adentro y maravillas tecnológicas, propias de proyectos espaciales, eran menos que un sueño, visiones de ficción.
Sin embargo la felicidad que un modelista obtenía, construyendo un modelo de Monogram en 1/48, directo de la caja y muchas veces pintado con pincel, no era muy diferente a lo que siente hoy un joven construyendo un súper proyecto de 300 horas con cientos de dólares en aftermarket, sobre un kit de increíble tecnología de diseño.
Era usual construir uno de esos modelos en un fin de semana, de hecho yo construí una enorme colección en un par de años. Probablemente usted piense que esos modelos no tenía valor, y tal vez es cierto, pero fueron disfrutados exactamente igual...o más que un modelo actual.
¿Cuál es la diferencia entonces?, el conocimiento, el modelista, como el hombre en general, acumuló conocimientos. Ahora sabe de los paneles hacia adentro, de las hebillas de fotograbado y los motores de resina, o los super kits de detalle..... y ese conocimiento condiciona su forma de hacer y ver el modelismo. Ya están muy lejanos los días donde esto era un juego... de chicos y grandes, hoy debe ser una muestra más de la perfección humana. Perfección que el hombre no tiene pero parecería necesitar demostrarla en cada uno de sus actos.
El individuo que hace modelismo no ha evolucionado más que la sociedad en su conjunto, y se encuentra con un nivel de tecnología que probablemente desvirtué todo el modelismo en si mismo. Con sólo ver un catálogo de Eduard, Aber...etc, inmediatamente usted se da cuenta que algo malo está pasando, cuando tanta perfección es necesaria para disfrutar unas horas con un hobby.
Tal vez es momento de volver a las fuentes de inspiración de nuestro modelismo, utilizar las habilidades que nos dio la naturaleza y buscar el placer en realizar y no en la perfección... busquémosla en nuestros corazones y actitudes y no en nuestras obras, y tal vez nuestros nietos tengan un mundo mejor donde vivir.
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