T28 Espanol

Blindados

Mejorando el T28 de ICM

ref #35031 - escala 1/35

por Patricio Delfosse © Modeler Site

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El T-28 y el T-34 fueron los únicos dos carros medios empleados por la URSS durante la Segunda Guerra Mundial. Obviamente, las diferencias entre ambos dejan claramente opacado y relegado a un distante segundo puesto al T-28, pero no por eso deja de ser un vehículo interesante. Junto con el T-35, el SMK (también soviéticos), el Neubaufahrzeug alemán y el Independient británico, formó parte de los numerosos diseños multitorretas tan de moda en la década del '30. Pero por mas imponentes que puedan parecer estos gigantes, en la práctica se comportaron como enormes y lentos bunkers con poca movilidad, mal armados y ligeramente blindados, por lo que no es raro que casi ningún T-28 hubiera sobrevivido a invasión alemana de 1941.

La Maqueta

La maqueta de ICM nos permite construir dos versiones del T-28, diferentes solo por el modelo de cañón montado en al torreta principal.

La producción de estos tanques fue muy reducida, con solo 503 unidades fabricadas. La fabricación era en gran parte manual y en pequeños lotes repartidos a lo largo de ocho años (1933-1949), dando lugar a pequeñas diferencias entre vehículo y vehículo. Según que vehículo tengamos como referencia, veremos algunas diferencias con respecto a la maqueta.

ICM parece haber tomado como modelo el ejemplar expuesto en el Museo Central del Ejército de Moscú. Los ejemplares existentes en los museos de Kubinka y Parola son ligeramente diferentes. La maqueta representa un ejemplar inicial, sin blindaje añadido y con torretas cilíndricas.

Existen dos kits del T-28 en escala 1/35, uno fabricado por AER y el otro por ICM (el kit de esta nota). El de AER tiene graves problemas de encastre, mientras que el de ICM solo puede calificarse de soberbio.

Como en todos los kits de ICM, debemos lavar las piezas ANTES de empezar el armado, ya que vienen cubiertas de restos de aceite del molde de inyección. Mi método es sumergir y agitar cada árbol en un recipiente con agua tibia y detergente, enjuagando luego con agua limpia. Antes de vaciar el recipiente hay que asegurarse de que ninguna pieza se haya soltado del árbol.

Ya desde que abrimos la caja vemos la cantidad de detalles que aporta cada pieza, y una vez iniciado el armado comprobamos que el encastre es casi perfecto. Mi ejemplar tenía el casco ligeramente torcido, pero pude arreglarlo fácilmente colocándole una gruesa varilla de plástico como refuerzo interno, hasta que quedó derecho y en escuadra. Una vez solucionado esto, solo tuve que preocuparme por mejorar algunos detalles mínimos. Veamos esto paso por paso.

Torretas

Si trabajamos con prolijidad las torretas no nos presentarán ningún inconveniente de armado.

El principal detalle agregado a la torreta principal es la estrella del techo. En el vehículo real esta estrella no era una pieza aparte; el techo de la torreta se fabricaba por fundición, y en el mismo molde del techo ya estaba grabado este detalle.