Hasta ahora, sólo he tenido la oportunidad de armar 2 modelos de materiales combinados, resina, metal blanco, PE, etc., estos dos modelos son la Ferrari 310 de BBR y un Jordan de Club "M", ambos en escala 1/20. Lo que quiero decir con esto es que mi experiencia con este tipo de materiales no es muy extensa; sin embargo, cuando me llegó la caja de Studio 27, con la Ferrari F1 2000, recibí una grata sorpresa. La primera impresión, al abrir la caja, es la de un kit bien empacado y protegido (recordemos que la resina es muy material bastante quebradizo).

Cuando reviso un equipo de plástico, tengo la costumbre de dividirlo en cuatro partes:

1) La carrocería y sus componentes (alerones traseros y delanteros, cabina, placa inferior y chasis).

2) Motor y suspensión (inyectores, accesorios electrónicos, "trompetas" de aire, radiadores de agua y de aceite, brazos de la suspensión, amortiguadores y demás componentes relacionados).

3) Ejes y ruedas (soportes de las ruedas, frenos, discos, etc.)

4) Material gráfico (instructivos y calcas).

En este caso particular esto cambia, porque los materiales no son los mismos y el contenido varía mucho; pero vamos a tratar de hacer lo mismo.

1) La carrocería está muy bien hecha, las medidas son muy precisas y los otros componentes de resina están muy bien logrados, es decir, no encontré una sola burbuja de aire en las piezas. Los alerones delantero y trasero y parte de la placa inferior están hechos en metal blanco. Aquí la calidad, aunque buena, no está a la par con los componentes de resina, pero se pueden dejar bien con un poco de trabajo.

2) Como en este caso no hay motor ni componentes motrices, me concretaré a las partes de suspensión. Estas partes están hechas en metal blanco; en este caso, al igual que con los alerones, se debe trabajar un poco más para dejar las piezas limpias y listas para pintar.

3) Los frenos y los discos son también en metal blanco. Las ruedas son, junto con las partes de resina, el punto fuerte de este kit. Están hechas en aluminio y torneadas con una precisión estupenda, son partes que lucen mucho y no hay que pintarlas; si acaso, ponerle la válvula de aire y unos contrapesos para el balance. Las gomas están bien hechas también, aunque las traseras son un poco más estrechas que la rueda, haciendo que sobresalga parte de esta por los costados; además, hay que retirar un punto a lo ancho del piso, por donde vacían el material en el molde, y marcar las cuatro ranuras.

4) El instructivo es bastante explícito y tiene textos en japonés e inglés. Las calcas son de buena calidad e incluyen los logotipos de la empresa tabacalera.

En general, un equipo bien logrado con buena calidad en sus materiales y un coche que, una vez hecho, se podrá agregar a cualquier buena colección, por exigente que ésta sea. El precio es bastante alto, comparado con los modelos de plástico, pero tengamos en cuenta que si no hubiera sido por que Tamiya anunció la próxima salida a la venta de este modelo, está sería la única forma de tener un Ferrari F1 2000, en esta escala, no olvidemos que además de ser un Ferrari, ¡es el actual campeón del mundo.!