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Destinado a convertirse en entrenador de tripulaciones, transporte ligero y avión de comunicaciones en el seno de la Luftwaffe, el Focke Wulf Fw 58 “Weihe” ( Cometa), tenía el fuselaje construido con tubos de acero soldados y revestidos con paneles metálicos y tela. El ala, de implantación baja y arriostrada por montantes, era de estructura metálica con revestimiento textil a partir del larguero maestro. Dos motores Argus As 10C estaban montados cada uno en cada semiplano, con los trenes principales alojados en las góndolas motrices. El primer prototipo Fw 58 V1 voló por primera vez en el verano de 1935 en configuración de transporte de 6 plazas; por su parte, el segundo prototipo ( V2) tenía dos puestos de tiro, cada uno con una ametralladora MG 15 de 7,62 mm, uno en el morro y el otro detrás de la cabina. El Fw 58 V4, cuarto prototipo, tenía un fuselaje más aerodinámico con una sección de proa acristalada que alojaba una ametralladora MG 15, siendo el antecesor directo de la primera versión de serie, el Fw 58 B. Esta versión era capaz de transportar bombas y algunos fueron dotados de flotadores.

La mayor producción de Fw 58 fue la del tipo C, cuyo prototipo fue el V-11. Este fue un transporte ligero, con el morro enteramente metálico. Uno de los cometidos de este modelo fue el de avión ambulancia, para transporte y evacuación de heridos; debido a esto, sus tripulaciones lo bautizaron “Leukoplastbomber” o el “bombardero de cinta adhesiva”. El Weihe no solo prestó servicio en Alemania, sino en las fuerzas aéreas de otros países, como Bulgaria, China, Rumania Suecia e incluso, Argentina.

Construyendo el Weihe

El Fw 58 es un kit vacuforme de la firma MPM, editado hace no menos de 11 años atrás. Pertenece a las primeras series editadas por este fabricante, hoy en día el más importante de la Republica Checa, cuya costumbre por esos días era la de fabricar solamente kits vacuformes. Es sabido que este tipo de modelos son poco apreciados por los modelistas, debido al trabajo que suponen. En mi caso en particular, disfruto del armado de los mismos, porque es la única manera de sumar a mi colección modelos que seguramente jamás serán editados por otros fabricantes, ya que no son potencialmente comerciales.

El kit de MPM estaba muy bien moldeado en 3 planchas de poliestireno de alto impacto de color blanco, de un grosor adecuado que permitía el limado y lijado de las diferentes piezas. Las partes transparentes del avión estaban moldeadas en acetato, y dos grapas de plástico inyectado de color marrón proveían las hélices, tren de aterrizaje, montantes de las alas, y el interior de la cabina. Una de las cosas que más me llamó la atención en aquel momento, fue la inclusión en el kit de una plancha de fotograbados( panel de instrumentos, radiadores de los motores, etc), algo inusual para un kit de esa clase.

Las instrucciones eran algo confusas, sobre todo en lo referente al interior del cockpit, pero con un poco de buena voluntad pude obtener un excelente modelo.

Desafortunadamente, no poseo fotografías del proceso de ensamblaje del Weihe, ya que lo armé hace varios años atrás. De todos modos, puedo dar algunos pequeños tips de construcción , que serán útiles para aquel modelista que quiera armar un vacu:

Marcar con un lápiz los bordes de las piezas.	Una opción es cortar cada pieza a 45 grados, para luego terminar el trabajo lijando los bordes.
La segunda opción es cortar cada pieza dejando una porción de soporte plástico de 5 mm alrededor de la misma	Con ayuda de un pequeño trozo de cinta adhesiva, lijamos la pieza contra un papel de lija asegurado a una superficie plana por medio de trozos de cinta. Es conveniente agregar agua durante el proceso de lijado.
El agregado de lengüetas de refuerzo es vital para lograr una buena unión entre las partes.
Un punto esencial a tener en cuenta es el agregado de refuerzos plásticos para sostener las alas y lograr el diedro correcto.

Pintura y calcas

Para pintar el Fw 58 elegí una librea poco usual, ya que decidí convertirlo en avión ambulancia. No había en aquel entonces demasiada información acerca de este tipo de transportes ( hoy los modelistas podemos disfrutar de excelentes publicaciones de cualquier modelo), pero afortunadamente, conseguí una fotografía en un volumen de la colección Golden Wings ( hoy en día fuera de impresión) de un Fw 58 destacado como enlace y avión sanitario en el Frente del Este, durante 1943. En la citada fotografía, se veía claramente el esquema de camuflaje europeo ( RLM 65/70/71) y la banda amarilla propia del teatro de operaciones. Utilicé esmaltes de Tamiya para pintar dichos colores.
 

En el caso de las calcas, utilicé las que venían en la plancha del kit; estaban impresas por Propagteam, y eran simplemente excelentes. En el caso de los emblemas de la Cruz Roja, están pintados con el sistema de máscaras. Como siempre, el modelo tiene dos manos de barniz satinado Gunze Sangyo, para darle un acabado más real, ya que los colores mate nunca fueron utilizados en aviones de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial.

Conclusión

Armar un kit vacuforme es realmente una muy buena manera de disfrutar el modelismo. Obviamente, siempre será más fácil cortar las piezas de sus grapas y simplemente pegarlas al nuestro modelo, antes o después de pintarlas. Pero en el caso de este tipo de kits, el modelista debe apelar a distintas habilidades, que incluyen desde el laborioso desmontado de las partes de las planchas en donde están moldeadas, hasta la obtención de un correcto encaje entre las piezas. Pese a esto, este tipo de kits no deberían desanimarnos, sino todo lo contrario, porque en mi opinión, constituyen la verdadera esencia del modelismo: disfrutar del armado de un modelo que, seguramente, jamás veremos en plástico inyectado.

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