Cuando armamos un modelo de un automóvil de competencia, lo hacemos con todo el cuidado posible, le agregamos la mayor cantidad de detalles y lo pintamos con los colores apropiados, para aumentar al máximo el realismo.

Hace muchos años, antes de que la comercialización desmedida invadiera las competencias automovilísticas, convirtiendo a los autos de competencia en verdaderas "carteleras rodantes", la FIA tenía una lista de colores que identificaban la nacionalidad del vehículo. ¿Por qué se hizo esto?; para conocer la respuesta tendremos que remontarnos a poco más de 50 años. En aquellos días, al igual que ahora, existía una gran competencia entre los fabricantes de automóviles para ganarse la preferencia de los clientes, y la mejor manera de obtener clientes, era competir y ganar en carreras de duración. El público mayoritario no se interesaba en el aspecto deportivo de las competencias hasta que se creó la serie Gordon Bennett Races.

Estas carreras eran muy populares entre el público y más aún entre los fabricantes, por lo que ganar aquí significaba aumentar las ventas en forma importante. Sin embargo, a los franceses no les agradaba mucho esta situación por lo que decidieron organizar las cosas de manera que les beneficiara a ellos (las cosas no han cambiado en este aspecto). En 1906 la Association International des Automobiles Clubs Reconnus se autodesignó como el organismo que gobernaba las carreras internacionales; causando con ello la alegría de los fabricantes franceses.

La A.I.A.C.R ayudó al Auto Club de France en la organización del primer Gran Premio de Francia, creando las reglas oficiales para la competencia. Una de ellas, se refería a los colores que debería llevar cada automóvil. En vez de asignarle un color específico a cada fabricante, lo cual hubiera sido una tarea abrumadora, se seleccionaron y asignaron colores a cada país.

Cuando se quedaron sin colores sencillos, recurrieron a esquemas combinados. Esto era fácil en los autos de aquel tiempo, ya que tanto el chasis como los mecanismos estaban expuestos. Por ello, la carrocería podía ser blanca, el chasis rojo, el capó amarillo y los números en negro, para establecer un contraste. Un aspecto importante era que la A.I.A.C.R. (que más tarde se convirtió en la FIA) no marcaba un "tono" específico para cada color. Ahora bien, algunos fabricantes pensaron que las reglas se crearon para romperse o, si no romperse por lo menos "doblarse" un poco, por eso no fue sorpresa para los organizadores del evento, que los Renault se presentaran pintados en el rojo de Italia, en vez del azul de Francia.

Hubo otras compañías que presentaron sus vehículos pintados según el gusto de cada uno; después de todo, la competencia era entre fabricantes y pilotos, no entre países. No obstante, el público se dio cuenta del aspecto deportivo de estas competencias y comenzó a asistir en grandes cantidades, cambiando con ello el aspecto de las carreras. De pronto, los fabricantes se encontraron a sí mismos como "defensores" del orgullo nacional; nadie podría pensar en un coche de fabricación francesa que no fuera pintado de azul, aunque no perteneciera a los "equipos oficiales".

En caso de que el propietario fuera de otra nacionalidad, el "color estaría determinado por la nacionalidad del propietario o de la persona que inscribía el automóvil". De este modo, un coche francés que fuera propiedad de un inglés, podía ir pintado en el tradicional "Verde Británico". Dado que no había restricción en cuanto a los "tonos" de los colores básicos, los fabricantes "modificaron" un poco el reglamento presentando automóviles pintados en distintos tonos del color nacional; por ejemplo, la carrocería era de un tono, el chasis de otro y las ruedas de otro, todo ello dentro del mismo color básico.

Eso estaba bien para los coches antiguos, pero, ¿qué pasó cuando cambió el aspecto de los automóviles y las carrocerías cubrieron los componentes?. Al desaparecer el chasis como un componente "visible" del auto, la FIA consideró que la diversidad de tonos podría causar confusión y le hizo modificaciones al reglamento; los cambios consistieron en que los colores asignados originalmente al chasis y al capó, se podían aplicar en franjas que corrieran desde la nariz hasta la parte trasera. Nada se dijo sobre el ancho de las franjas o de los números, excepto en el caso de Canadá. Al igual que lo demás miembros de la Comunidad Británica, Canadá compartía el color verde y se le permitieron dos franjas de color blanco de cuatro pulgadas de ancho, con una separación de seis pulgadas, entre ellas. Este asunto de las franjas se convirtió en un problema porque también se le asignaron los mismos colores a algunos países, aunque aplicados un poco al azar, causando muchas confusiones. Para evitar eso, se decidió que el color predominante sería el del chasis; por lo tanto, si un país tenía asignado el color rojo para el capó, el azul para el chasis y el blanco para la carrocería, el coche moderno estaría pintado en blanco con una franja roja en el centro y un pequeña línea azul a cada lado de la franja. Sin embargo, y tal como dijimos con anterioridad, a los fabricantes y propietarios les encantaba "adaptar" las reglas. Esto hizo que aparecieran BRM's pintados en azul marino, Lotus pintados en amarillo, plata, o verde, y otros casos similares. Aquí debemos anotar que, en un principio, el color oficial asignado a Alemania era blanco con números rojos, aunque desde 1934 los coches alemanes aparecieron en las competencias con la carrocería de color plateado (resultado de dejar el aluminio sin pintar) y números rojos con un filo negro o, algunas veces, sobre un disco blanco.

La lista de "colores nacionales" que ofrecemos, está completa y es precisa. En ella aparecen 37 países y esto se justifica por el hecho de que en algún momento todos ellos participaron en una competencia automovilística internacional. Aunque muchos de estos países ya no están en activo dentro del mundo de las competencias, los colores han sido asignados y no se pueden cambiar. La entrada de Japón, y quizá de algún otro país, en el ámbito de la Fórmula 1, significa que la lista sigue aumentando.

Tal parece que con la excepción de Ferrari, todo lo anterior no funciona en el mundo actual de la Fórmula 1. Por razones económicas los autos están divididos en "zonas comerciales", ya que toda la carrocería tiene un valor publicitario para los patrocinadores (lo mismo sucede con las trajes de los pilotos) y además, debemos tomar en cuenta que, salvo en el caso de Ferrari, ningún fabricante de automóviles construye el auto y el motor, por lo que también es válido que el país fabricante de la planta motriz, "reclame" su color nacional en el diseño de pintura del auto.

Para el modelista, este artículo sólo es de utilidad cuando estamos armando un modelo de cierta antigüedad, pero vaya como un dato curioso el hecho de alguna vez, se podía distinguir la nacionalidad del coche, o del piloto, por el color de la carrocería.

Hasta la próxima.

Tabla de colores